Esa tarde de noviembre,
recuerdo bien cual fue.
Sin haberlo sospechado
3 H-O-L-A me encontré.
El primero quiero olvidarlo,
fue amargo como la hiel.
El tercero trajo a mi vida
algo que nunca pensé.
Yo lo había enterrado,
creí no volverlo a ver.
¡Sorpresas da la vida!
por que ha vuelto a nacer.
Es chiquito, va en mantillas,
he de cuidarlo muy bien.
Tengo miedo, si se muere,
esta vez muero con él .
Pero yo quería hablarte,
del 2º hola que encontré.
Aquella tarde llovía
en casa me estaba ahogando
y en el campo me refugié.
Siempre el agua me calmó,
fui a sentarme a sus pies.
Con las lágrimas del cielo,
las mías camuflé.
Ella estaba allí bebiendo,
ya la había visto alguna vez.
Nos mirábamos de reojo
Y cada una, a su quehacer.
Esa tarde fue distinta,
a mis pies vino a beber.
Fijó sus ojos, en los míos
yo, despacio me levanté.
Y tras un suspiro hondo,
a su cuello me abracé.
Levante la vista al cielo,
le quería agradecer.
Que en esta hora amarga,
me enviara a este ser.
Sentí que el dique se rompía,
no lo podía contener.
Con espasmos y hasta gritos
allí mi pena volqué.
Ella se quedaba quieta
yo, no lo podía creer
Sentí como si un abrazo,
me traspasase la piel.
Del cielo el agua seguía cayendo,
pero yo no lloraba con el.
Esa tarde hice una Amiga.
Siempre la recordaré.
A la mañana siguiente
quería volverla a ver.
Me miró desde lo lejos
se acercó a todo correr
el suelo retumbaba
yo no sabía que hacer.
Cerré los ojos, me dije:
aquí pase lo que pase
yo no me pienso mover.
Cuando le faltaba un metro
detuvo su correr.
Yo abrí los ojos despacio
ella resopló en mi sien.
Me ha acompañado estos meses,
ya no la volveré a ver,
El amanecer no será el mismo
sin tenerla a ella a los pies.
El paseo es mas solitario
sin su aliento en mi piel.
Solo le pido al cielo
que le vaya muy bien.
Una AMIGA como ella
jamas volveré a tener.
