viernes, 7 de marzo de 2014

BAJO LOS ALMENDROS


Bajo los almendros
de noche te espero,
en el mismo sitio
donde halle tu cuerpo.

Desde que te vi
yo no sé que tengo,
te sueño de día
de noche te pienso.

¿De donde viniste,
saliste de un sueño?
por que si es así
viviré durmiendo

Pregunto a la luna
y calla sonriendo.
Lo mismo las rocas
que todo lo vieron.

Yo quiero que vuelvas
que vengas de nuevo
 mirarme en tus ojos
llenarte de besos.

Bajo los almendros
de noche te espero,
aunque pasen años
y ellos estén lejos.


miércoles, 5 de marzo de 2014

ROSA Y DON CHOVA

                        



Suenan  cascos de caballos
gritan ... ¡Vivan los valientes!
Presurosa yo me escondo,
quiero huir de lo que viene.

 ¿Todos los hombres son malos?
  ( le he preguntado a la fuente.)
porque... madre siempre llora
cuando alguno de ellos viene.

Yo a la fuente miro y miro
más ella sigue silente.
Se oye el canto de una chova
que se ha posado en la fuente.

Ven conmigo niña hermosa
y sabrás lo que tu quieres,
pero vayamos al campo
que aquí molesta la gente.

Viejo chova emprende el vuelo
yo le sigo reticente,
nunca me gustaron ellos
con ese canto estridente.

Ya se alejaron de pueblo
donde nadie oírlos puede.
 Se han parado sobre un suelo
de fragante y frescas mieses

Niña, mejor nos tumbamos
para hablar de lo pendiente.
Pues, tardaremos un rato
si todo aprenderlo quieres.

Y es que todos son humanos
los hombres y las mujeres,
ninguno de ellos perfecto
pues todos defectos tienen.

Hay diferencias sutiles
y otras más evidentes,
yo  los veo desde el cielo
 y sé bien en que difieren.

Anda y quítate el vestido
verás que mejor lo entiendes.
Quiero tu cuerpo desnudo
para que más lo recuerdes.

Rosa empieza a tener miedo
cuando por su piel ya siente,
las patas, sus negras alas
el pico rojo y caliente.

Rosa llorando le empuja
pero Don Chova es mas fuerte
Hoy aprendió una lección
pero ella tonta se siente.



domingo, 2 de marzo de 2014

SOY ARENA ...


Ya anoche tú oíste
lo que mi dios dijo
no tengo de otra
he de estar contigo.

Lo dice la historia
así siempre ha sido,
el agua que llueve
va a parar al río.

Primero el invierno
después el estío,
el día tras su noche
todo sigue un ciclo.

Dice que te tome
Dice que me lleves
que ahora te acaricie
y después me beses.

Deja aquí en la playa
lo que sobra y duele
Deja que tu oleaje
 rompa aquí en mi vientre.


Llegaran tormentas
 vendrán tempestades
mas no tengas miedo
de que yo me quiebre.

Puedo ser tan suave
que el aire me mece.
Pero soy mas fuerte
de lo que parece.

Tumbate en el lecho
descansa en mi, duerme.
Contemos estrellas
que el sueño ya viene.

Y es que eres tan bello
hermoso y sugerente.
Como podría el mundo
a ti no quererte.

Tu mi mar inquieto
viajero incansable,
si te vas muy lejos
mándame postales.

Mándame un suspiro
con el sol que sale,
yo a la luna dije
que te acariciase.

A otro dios le pido
que él a ti te guarde
Que yo aquí te espero
tardes lo que tardes.

sábado, 1 de marzo de 2014

CARNAVAL

Al ir al trabajo he visto 
Unas gehisas con moños,
piratas con parche y loro.

 Enanos, blancanieves
abejas y  mariposas
mariquitas y cienpieses.

Ellos salían de su escuela
la mayoría sonrientes,
otros casi que pedían
"que alguien de aquí me lleve"

Es el carnaval que llega
que de comienzo el sainete.
que todo se llene de risas
que se divierta quien puede.

   
                 



EL HOMBRE DEL ABRIGO GRIS

Entonces volvió el recuerdo, que noches atrás decía.
Yo era una niña pequeña, aquel año en carnaval, 
en mi clase el disfraz era " las razas, pueblos y  continentes."
Había chinas, mejicanas, africanas.Velos, joyas y turbantes
las más guapas las de oriente.

Yo iba de hawaiana,los otros trajes, eran de tela
entonces ( igual que ahora ) era pobre, y lo llevaba de papel.
Pero en verdad me gustaba, la verdad es, que me sentaba bien.

Por el pecho mucha flores en guirnaldas 
la falda tiras de colores.
Debía llevar mayas, pero en la tienda no quedaban,
además nada se me iba a ver.
Así que llevaba medias, con ese tono cobrizo
que imitaba a su piel.

Ya estábamos en el desfile, había alguna madre
la mía, no fue.
Estaba aquel hombre de abrigo gris
no era ni viejo ni joven, no te sabría decir.
Era extranjero eso si,  llevaba un toma-vista
no sé si sería un turista que pasaba por alli.

De pronto empezó a llover, fuerte, con ganas 
todo el mundo a la carrera, yo quieta me quede
se deshicieron las flores, sentí que la falda también.

Imagíname allí sola, llorando ,sin saber que hacer
en bragitas, camisa y medias. 
¡ Que ya todo se me ve ! ¡Por Dios tierra tragame!

Y entonces se acerco él, agachándose, abrió sus brazos
y en ellos me refugie, me levanto del suelo,
arropada con su abrigo y al calor de su cuerpo
allí en su hombro lloré. Me beso y acaricio

Me tuvieron que separar a la fuerza, quería quedarme con él.
Me sabia protegida, a salvo, y aunque fuera irracional
me sentía mimada, querida, nunca había sentido un abrazo como aquel.
Quizás porque en mi casa no había hombres, 
que dieran besos o abrazos.

Esa sensación, o sentimiento, se convirtió en mi refugio, 
en los malos momentos de mi infancia, recurría a el.

No recuerdo su cara, solo me queda, 
un aroma de pipa y su abrigo gris, jamás le olvidaré.
Esa sensación la tuve dos veces en mi vida, bueno, ahora tres.

Supuestamente ya soy una mujer adulta.
Tú no te pareces en nada, pero contigo me siento, como con él.