"Tu leona" ya no ruge
ha marchado de la selva
se ha ido a una planicie
con cumbres nevadas cerca.
Y allí se pasa los días
sintiendo que el sol la besa.
Y luego en la madrugada
charlando con las estrellas.
La leona ya no ruge,
ya gruñe, gime, jadea.
Esta feliz con su suerte
con la realidad que sueña.
Mira siempre fijamente
las cañadas y veredas
por si acaso se aparece
el ser a quien ella espera.
Por sus caricias se muere
por esos dedos que besan.
Quiere en sus ojos perderse,
en ese mar que reflejan.
La leona ya no ruge
se enamoro y es de veras.
Cuando las ganas le duelen
cuando las entrañas queman.
Baja a la playa a buscarle
a retozar en la arena.
Allí leona y amante
subirán a las estrellas.
Ella intenta acariciarle
y aunque sus garras, repliega
cuando la pasión la vence
en su amante deja huellas.
Como no quiere marcarle
al menos, de esa manera,
se las lame dulcemente
y su sangre saborea.
Es una sangre caliente
aunque el siempre lo niega,
y el corazón que en el late
mas vivo que el de cualquiera.
¿ Seguro que ya no ruge ?
Por que su alma esta de fiesta
le entrego su amor a un hombre
amigo de las estrellas.
