viernes, 12 de julio de 2013

UN PARENTESIS

 


















Fuiste mí príncipe azul
desde que trenzas llevaba.
Jinete de espuela dorada
con el que siempre soñaba.

Por supuesto el primero fuiste tú
en hacerme, esas "cosquillas tan raras"
después de eso fui yo,
la que siempre te acechaba.

Al crecer te convertiste
en alguien de "rompe y rasga"
(en ambas acepciones de la palabra)

Y para ver a ese joven
aunque fuera a distancia,
en esa ciudad tan grande
de las clases me escapaba.

Luego se impuso la realidad,
la vida , las circunstancias.
Fuimos dos gotas de agua más
en el río de las almas.

El verano pasado, apretaba la calor,
yo buscaba un "antro" de día
donde ahogar la rutina.... que se yo.
Entonces un paréntesis se abrió

Fue solo un cruce de palabras,
pero el dique que sujetaba
mis sueños y deseos
con tu ayuda se rompió.

Para que seguir contando
lo viviste como yo,
ese querer y no poder
sin encontrar la ocasión.

No hablábamos apenas,
creo que eso nos perdió.
De escuchar tus silencios
ya me dolía el corazón. 
Entonces el parentesis se cerro.

Me hiciste rozar un sueño
pudo ser más, pero... no
Yo guardaré un buen recuerdo
 ya veo que tú no.

Y no pienso guardarlo
en el fondo de un cajón,
estará en el trocito de mi corazón
que desde que era niña te perteneció.

Nunca llegamos a tomar esa copa
hoy brindo por ti desde aquí.
Deseo que seas FELIZ MUY FELIZ