La vida es como un gran baile
al que vas, aunque no quieras.
En la entrada dan un carné
con las parejas impuestas.
También tiene vigilantes
rectas, negras, cual cornejas.
De las reglas no te apartes
o sentirás sus collejas.
Los hay que tuvieron suerte,
o a la suerte ellos encuentran,
y sus parejas danzantes
son los reyes de la fiesta.
Los demás damos traspiés
incluso nos pisotean.
Ya suena de nuevo el baile
argentino por más señas.
Te sujetan fuerte el talle
te mueven cual marioneta,
sin hilos a que aferrarte
muñeca rota te quedas.
Has de proseguir el baile
que la música ya suena,
Concéntrate unos instantes
olvídate de las penas.
Que un sentido ha de tener
este dar vueltas y vueltas.
Escucha al corazón que late
sigue el ritmo con las piernas.
Tal vez comiencen los valses
y la música que sueñas
quizás ahora cuando dances
veas brillar a las estrellas.
