El se dejaba querer
mejor ella que sus padres
y le trataba tan bien
no le faltaba un detalle.
Su desayuno a las diez
con un me voy, se hizo tarde
el solo tenía que hacer
caminatas por el parque.
Un rato antes de comer
iba al bar para entonarse
La recogería en el cole
ella era profe de mates.
En verdad la quería querer
le daba un vuelco la sangre
cuando se acercaba a el
con su sonrisa radiante.
Dame un beso, hoy te extrañe
¿Y tú también me extrañaste?
y para no tener que hablar
el beso daba al instante.
Se marchaban para casa
casi sin hablar con nadie,
le miraban de reojo
con miedo que les ladrase.
Hay algo que no te he dicho
tal vez lo más importante
el tiene una enfermedad
de esas que entran en el coco
y luego ya nunca salen.
Generalmente esta bien
mientras suela medicarse
pero hay veces que no lo hace
y se le cruzan los cables.
Ella se mantenía fiel
pasase lo que pasase
siempre ahí, como a sus pies
sin fallarle un solo instante.
Pero en estas navidades
a el le dio uno de esos aires
y como lo ordeno un juez
a el tuvieron que ingresarle.
Como yo eso no lo vi
y nadie quiere contarme,
me quedo sin saber
la historia, así,
con pelos y señales.
Pero allí había otra paciente
comenzaron a gustarse
no ha transcurrido un mes
y ya planean casarse.
La otra pobre que la den,
(en el amor no hay quien mande)
como se desvivía por el
por que nada le faltase.
Pero el amor, es así
y dice con una sonrisa
mientras lágrimas le caen
el ahora esta feliz
eso es lo más importante.
Como esta historia
ya sé que hay mil.
Pero se me agria la sangre.