miércoles, 12 de junio de 2013

¡LIBRE!



 
¡Libre! Así te quiero, amor nómada.
Siguiendo la voz de tus ancestros.

¡Libre! como el viento
volando en los caminos
acariciando mi pecho.

Sin atenerte a normas,
sin puertas ni cercados
que domestiquen tu cuerpo.

¡Libre! Torrente de agua
sin seguir un cauce,
abriendo caminos nuevos.

Vivamos nuestro amor
sin miedos, no existe el adiós,
siempre es un ¡hasta luego!
Garañón salvaje a nadie sujeto,
indómito y a la vez tierno.